A todos
Y es una historia buenísima, pero
antes de entrar en materia, deberia explicaros mi relación con Win... Ziesel:
Nuestros primeros momentos juntos se
remontan 12 años atrás cuando ambos nos vimos envueltos en una trifulca
terrorista post-semitista donde aún bajo el opaco manto de la
inocencia que separa al hombre de la verdad decidimos, por igual pero
separados, que aquellos entrañables hombres narigudos no eran el
enemigo, si no que luchaban por la decencia de su propia cultura, lo
que nos llevo a actuar como mulas de carga de aquellos individuos
llevando balas de aquí para allá y de allá para aquí en pos de su
causa, convencidos de estar siguiendo el camino correcto, hasta que
nuestros destinos se unieron.
Como es evidente la fuerza de
contención antisemitista cada día iba ganando más terreno y la
desesperación judía crecía de manera exponencial, la discordia
dominaba sus filas y como todos sabemos, en momentos de presión al
igual que un hombre demuestra que es un hombre, un judío demuestra
que es un animal. Mirase donde mirase lo único que veia eran judios
llorando, vomitando los unos sobre los otros y escarvando entre las
heces de sus compatriotas, el espectáculo superaba mi umbral del
asco en aquellos momentos y decidí guarecerme en la casa más
cercana, sin embargo no pude encontrar alivio.
Allí en medio de la sala estaba Win Ziesel,
llorando a moco tendido mientras veia impotente como un judío en
pleno frenesí previo a la muerte tomaba a su madre por la fuerza. Se
oían explosiones de fondo. Él intento defender a su progenitora,
sin embargo el judio era mayor y más fuerte y no tuvo problema en
cruzarle la cara de un revés, acto seguido desnudó a su madre y la
ensartó como si fuese el último día de su vida. No estaba
equivocado. Las explosiones sonaban más cerca. En un estado de pura
locura inducida por el miedo el judío blandió su machete y le
amputó las extremidades superiores a la madre de Win Ziesel para luego
culminar en su interior hasta el último de sus fluidos, quería ir
al infierno a lo grande y su grito de placer final se sincronizo con
una harmoniosa perfección con la puerta que cayó presa de la
justiciera pierna de un antisemita.
Allí estaba él, poderoso y fornido,
con una boina típica de paisano asturiano que revelaba sus orígenes
y blandiendo un cayado cuyo rojizo tono de madera de roble estaba
recubierto por una capa carmesí de sangre. Siguiendo su estela
decenas de hambrientos judios acechaban con armas de fuego.
Si bien esta figura era el puro cénit
de la virilidad pude notar en sus ojos un destello de bondaz y
ternura al ver al pobre niño que lloraba impotente mientras su madre
dejaba de vivir y fue entonces cuando decidió ayudar: con la fuerza
de mil dioses utilizo su cayado para convertir la cabeza del agresor
en una masa amorfa de células machacadas a la par que con la otra
mano se sacaba el rabo y a su vez esquivaba las balas del tumulto,
acto seguido tomó el cuerpo agonizante de Win Ziesel-madre y le clavó su
majestuoso pene, el cosmos comenzó a revolotear alrededor de ellos
dos y finas líneas de energía pura emergian tras cada envestida,
era un espectáculo maravilloso que sin embargo no logró sorprender
a los judios que seguían cargando insanciables, aunque sin gran
exito puesto que aunque algunas balas lograban llegar más allá de
su cayado, al impactar contra la piel bendita por Dios de mi héroe
rebotaban matando al efector sin máyor herida en el asturiano que un
moratón. Tras unos minutos que parecieron años todos los judíos
habían hayado su final, aunque habían conseguido herir de muerte al
anti-semita que como voluntad final eyaculó un semen consagrado tras
una gran explosión de luz finalizada con la figura de un majestuoso
águila imperial tras lo cual la moribunda madre de Win Ziesel regeneró
sus miembros perdidos y recuperó el aliento.
Fue en aquel momento cuando ambos
inspirados por los sucesos decidimos que algún día seriamos parte
de esa selecta elite franquista, y desde ese día hasta hoy seguimos
unidos luchando contra el mal, sin embargo, esa es otra historia
En el tema que nos ocupa, fue en ese
momento también cuando tomé otra gran decisión de mi vida: decidí
que fuese como fuese mantendría relaciones sexuales con todos los
ancestros y descendientes de su familia con menos de 3 generaciones
de diferencia, con el fin de emular al Asturiano, y es aquí donde
comienza nuestra historia.
-Jack
Nunca nadie podría haber escrito de mejor forma una oda tan sentida a los antepasados que lucharon por nosotros, por librarnos de los judíos. Me habría gustado bendecir a la madre de Win Ziesel también, en sagrada comunión con la majestuosidad del asturiano.
ResponderEliminarMis dieses.
-Niv.
Muchas gracias compatriota por presentar tus respetos, siempre serás bienvenido en este templo del orgullo nacional.
EliminarCon mucho cariño
-Jack